Las travesitas de Buenos Aires tienen ese...
¿Qué sé yo?
¿Viste?
Salís de tu casa por Arenales,
los de siempre,
en la calle,
y en vos,
cuando de repente,
de atrás de ese árbol,
me aparezco yo.
Mezcla rara de penúltimo,
lingera y primer polizonte
en el viaje a Venus.
Medio melón en la cabeza,
las rayas de la camisa pintadas en la piel,
dos mediasuelas clavadas en los pies,
y una banderita de taxi libre levantada en cada mano.
Te reís,
pero sólo vos me ves,
porque los maniquíes me guiñan,
los semáforos me dan tres luces celestes,
y las naranjas del frutero de la esquina
me tiran azares.
Vení, que así, medio bailando y medio volando,
te saco el melón para saludarte,
te regalo una banderita,
y te digo...
Ya sé que estoy piantao,
piantao,
piantao,
no ves que va la luna,
lo dando por callar,
y un corzo de astronautas y niños con un vals,
me baila alrededor, baila, vení, volá.
Ya sé que estoy piantao,
piantao,
piantao,
yo miro a Buenos Aires,
el nido de un correón,
y a vos te vi tan triste, vení, volás en ti,
el loco berretín que tengo para vos.
Loco,
loco,
loco,
cuando anochezca en tu porteña soledad,
por la ribera de tu sabana vendré,
con un poema y un trombón a desvelarte el corazón.
Loco,
loco, loco, como una acróbata de mente saltaré,
sobre el abismo de tu escote hasta sentir,
que enloquecí tu corazón de libertad,
ya vas a ver.
Vamos a volar,
querida mía,
ilusión,
superesport,
y vamos a correr por las cornizas con una golondrina,
en el motor de viejo y nos aplauden,
viva,
viva,
los locos que inventaron el amor,
un ángel enajenado,
y una niña,
nos dan un valsecito,
para no salir a saludar,
la gente linda,
loco pero tuyo,
provoco campanario,
con la risa y el pique mío,
el que tome y abocho.
Loco, loco, loco,
cuando anochezca en tu porteña soledad,
por la ribera de tu sabana vendré,
con un poema y un trombón a desvelarte el corazón.
Loco, loco, loco,
como una acróbata de mente saltaré,
sobre el abismo de tu escote hasta
sentir, que enloquecí tu corazón de libertad,
ya vas a ver.
Querida mía, superesport, superesport,
y vamos a correr por las cornizas con una golondrina,
en el motor de viejo y nos aplauden, viva, viva.