Le saco orillas a mi vida
para rimarla a su muerte.
Tocar la vida es la suerte
que se da por el recargo.
Me dio aragán de la muerte y yo estoy saqueando por gritarte fuerte,
fuerte.
Báilate un tango Ricardo.
Ricardo Agüiral te baila y el ángel del recuerdo lo acompaña.
Te manda una media luna y un intenso puente macho,
rubricando Buenas Aires.
Y a rabal con
pampa y tango, báilate un tango Ricardo.
Y a lo a quien te lo grita,
pues no es ninguna pavada,
ese muchacho es el Eduardo,
el de la
crencha engrasada,
de la cua ahora tiene invita.
Báilate un tango Ricardo.
Ricardo Agüiral te baila
saliéndose de la vida,
al bailar se va dormido como
antaño a las mujeres,
a la muerte que
murmura
perdida en el entresueño.
Báilate un tango Ricardo.
Ricardo Agüiral te baila y el ángel del recuerdo lo acompaña.
Báilate un tango Ricardo.
Y a lo a quien te lo grita,
pues no es ninguna pavada,
ese
muchacho es el Eduardo,
el de la crencha engrasada,
de la cua ahora tiene invita.
Báilate un tango Ricardo.