Ayer encontré la flor que tu me diste, Imagen del amor que me ofreciste. Aún guarda fiel el aroma aquel tierno clavel. Ayer encontré la flor que tu me diste, Aún guardo aquella carta que me escribiste, De un rojo pasional tenía una marca. Tu firma junto al clavel me puso triste, Aún guardo aquella carta que me escribiste. Regresa por favor, pues la vida es muy corta, Salgamos de la duda y del rancor. Muy bien dice el cantor, lo pasado no importa, De todo nuestro orgullo es lo peor. Renovemos la pasión, pues la vida es muy corta, Tenemos de calor el corazón. Aroma de perdón añora nuestro ser, Perfume de ilusión de un nuevo amanecer. Frescor de primavera por toda eternidad, Aroma de perdón añora nuestro ser. Regresa por favor, pues la vida es muy corta, Salgamos de la duda y del rancor. Muy bien dice el cantor, lo pasado no importa, De todo nuestro orgullo es lo peor. Renovemos la pasión, pues la vida es muy corta, Tenemos de calor el corazón. Ayer encontré la flor que tú me diste, Imagen del amor que me ofreciste, Aún guarda fiel el aroma aquel tierno clavel. Ayer encontré la flor que tú me diste. ¡Vaya, vaya, vaya, vaya! ¡Vaya, vaya, vaya, vaya! Levántense y gocen que la vida es corta, Alégrense por fin que lo demás no importa. Oigan bien sin temor lo que enseña la vida, señores, No te busques otra herida con el mismo error, Oigan bien. Levántense y gocen que la vida es corta, Alégrense por fin que lo demás no importa. Tiren de todas las penas y busquen la vida buena, Con cariño y armonía como el agua y la arena, Levántense y gocen que la vida es corta, Alégrense por fin que lo demás no importa. Anímense, sacudanse, acérquense sin problema familiar. Ra-ka-ta-ka-tak, pum-pum-plak, Ya los cueros te llaman, te llaman. Ra-ka-ta-ka-tak, pum-pum-plak, Los cueros te llaman.