Me cago en la leche,
son más de las tres.
Maldita mi suerte,
con tanta alegría que llevaba el día,
se acabó lo bueno.
Y ahora los truenos se oirán,
hasta el juicio final.
Mi Maribel me está esperando con la cena puesta desde las diez.
A ver quién le explica
que fue muy casual.
Toparme con Julio,
que hacía mil años que no le veía así.
Pues charlamos,
tomamos dos tragos,
oh, cien,
yo qué sé qué me sé.
Mi Maribel me está esperando con la cena puesta desde las diez.
Ay,
Maribel, no te lo vas a creer.
Resulta que me largué
para comprarte un pastel.
Y
de repente, de un pistolón en mi cien,
manos arriba me encañonaron contra la pared.
¿De qué me acusan, señor agente?
¿De qué?
En un Santiamen me esposaron y andando al cuartel.
Me cago en la leche.
Qué mal lo pasé.
Maldita mi suerte,
yo solo quería mimar a mi chica con un pastelito.
Y algunos besitos,
ya ves,
entre rejas pensé.
Mi Maribel me está esperando con la cena
puesta desde las diez.
Pasaron las horas
y el poli llegó.
Me dijo, perdone,
tuvimos un fallo, pillamos al malo
y usted libre queda.
Disculpe molestias, ¿y ahora qué?
¿Y ahora qué le diré?
A mi Maribel que está esperando con la cena puesta desde ayer.
Ay,
Maribel, no te lo vas a creer.
Resulta que me largué para comprarte un pastel.
Y de repente, de un pistolón en mi cien,
manos arriba me encañonaron contra la pared.
¿De qué me acusan, señor agente?
¿De qué?
En un Santiamen me esposaron y andando al cuartel.
Juro que me caigo a tieso,
que solo pensaba en ti,
Maribel.
Yo te quiero y por tus huesos yo moriré.
Cuánto siento no haber podido comprarte un pastel.
Đang Cập Nhật
Đang Cập Nhật
Đang Cập Nhật