Sabías que las olas revientan sin pensarlo
Una y otra vez por siempre,
aunque no estés mirando
Y que las piedras esperan su turno para volverse arena
Con la paciencia en que se forma el mundo,
que pareciera eterna
Aunque no estés mirando
Aunque no estés mirando
Y si las nubes pasan sin que te dieras cuenta
A lo mejor volvieron después de ser tormenta
El sol apareció en el pergamino cuando lo despedimos
Si siempre atardece y siempre amanece
Aunque no estés mirando Aunque no estés mirando
El sol apareció en el pergamino cuando lo despedimos
Si siempre atardece y siempre amanece
Aunque no estés mirando Aunque no estés mirando
Aunque no
estés mirando Aunque no estés mirando