Me obligaron a hacer algo alegre
como el bombo a negra nunca falla.
Tampoco fallan los mayores.
Procura no hablar de desacuerdos
y tampoco abuses de recuerdos
de serpientes y cuchillos.
Menos uno
que es
verano
y huen pistinas
de muchos grados.
Cuando creíste que habías conseguido
agradar a casi todo el mundo
estaban casi todos bailando.
Se nublaron todos los sentidos
como si fuera
un globo de negro afgano.
Como sudaban las manos.
Son los
nervios
del
escenario desde los nueve años.
Y aún
nos sonamos en la radio.
Son los nervios del escenario.
Y aún nos sonamos en la radio.
Son los nervios del escenario.
Y aún nos sonamos en la radio.
Son los nervios del escenario.
Y aún nos sonamos en la radio.
Son los nervios del escenario.