Atentamente me limito a observar
las hojas de una vieja libreta.
Unos acordes, una foto y un refrán
que me recuerda a ti, princesa.
Voy controlando y no quiero descansar.
Mi mente empieza a estar despierta.
Hace ya tiempo un buen día sucedió
lo que hace que escriba esta letra.
Y no quisiera despedirme ya.
Lo que quisiera
es volverte a encontrar.
Y como estoy seguro que eso no ocurrirá,
no puedo evitar pensar.
Aquellos días no se pueden olvidar.
Aunque no haya bebido tanto,
es concierta el volverme a preguntar.
Que hubiera sido mejor me callar.
Y no quisiera despedirme ya.
Lo que quisiera es volverte a besar.
Y como estoy seguro que eso no ocurrirá,
hoy no puedo evitar pensar.
Que hubiera sido de tu vida mezclada con la mía.
Que hubiera sido de aquel día con una caricia.
Que hubiera sido de nosotros aquella noche fría.
Cuando todo se nubló, cuando todo se escapó.
Se escapó en un simple adiós.
Y no quisiera despedirme ya.
Lo que quisiera es volverte a encontrar.
Y como estoy seguro que eso no ocurrirá,
hoy no puedo evitar pensar.
Y no quisiera despedirme ya.
Lo que quisiera es volverte a besar.
Y como estoy seguro que eso no ocurrirá,
hoy no puedo evitar pensar.
Evitar pensar.
Evitar pensar.
Evitar pensar.
Evitar pensar.
Evitar pensar.
Evitar pensar.
Hoy no puedo evitar pensar.