Quiero cantar con dolor este sublime lamento,
porque en el alma yo siento que me hace falta tu amor.
Cuando te hice mujer,
tu sentimiento profundo,
porque jamás en el mundo me había enamorado con tanto fervor.
Contigo vivo soñando muy triste llorando tu separación.
Hoy más que nunca te añoro,
me hace falta tu calor.
No me rencino a perderte,
aunque nunca vuelvas a mi corazón.
Una añoranza febril,
por tus caricias yo siento en este triste lamento.
Lo digo con emoción,
que voy a ser
si mi Dios dispuso que tú te fueras.
Me ganaste delantera dejándome solo sin tu corazón.
Sigue feliz tu camino,
que algún día contigo estaré por amor.
Hoy más que nunca te añoro,
me hace falta tu calor.
No me rencino a perderte,
aunque nunca vuelvas a mi corazón.
Hoy más
que nunca te añoro, me hace falta tu calor.
No me rencino a perderte,
aunque nunca vuelvas a mi corazón.
Hoy más que nunca te añoro,
me hace falta tu calor.
No me rencino a perderte,
aunque nunca vuelvas a mi corazón.
Hoy más que nunca te añoro,
me hace falta tu calor.
No me rencino a perderte,
aunque nunca vuelvas a mi corazón.