Esa viejita que ves, sentada sobre esa tumba, tiene de amor una historia,
que en mis oídos retumba, yo te la voy a contar, pues soy parte de esa historia,
yo me nace de memoria y sufro en silencio su triste final, pobre mi madre querida,
cansada y rendida de tanto llorar, eran dos seres que se querían,
como ninguno jamás se amó, pero la patria estaba en guerra y a su adorado se lo llevó.
Vino la calma, muchos volvieron, otros murieron con gran valor,
pero su amado no regresaba y fue terrible lo que pasó.
Salió corriéndose, fue a buscar.
Entre los muertos ahí lo encontró, lo halló con vida, pero muy tarde, porque en sus brazos él estiró.
En esa tumba está llorando, un corazón que muere de amor.
En esa tumba está llorando.
Un corazón que muere de amor.
En esa tumba está llorando, un corazón que muere de amor.
Esa viejita que me sentaba sobre esa tumba, esa viejita es mi dolor.
En esa tumba está llorando.
En esa tumba está llorando, un corazón que muere de amor.
Un corazón que muere de amor.
Salió corriéndose, fue a buscarlo, y entre los muertos, y entre los muertos ahí lo encontró.
En esa tumba está llorando, un corazón que muere de amor.
En esa tumba está llorando, un corazón que muere de amor.
Pobre mi madre querida, yo te lo digo, está sufriendo su gran dolor.
En esa tumba está llorando, un corazón que muere de amor.
Playó con vida, pero muy tarde, oye, y en sus brazos él estiró.
En esa tumba está llorando, un corazón que muere de amor.
En esa tumba está llorando, un corazón que muere de amor.