¿Quién iba a decir el amor de mi vida?
Serías tú.
Y ahora aquí estoy comiendo en tu mano
como un gorrión.
Yo que fui ave de paso,
amor de una noche,
viento fugaz.
¿Quién iba a decir que un día de estos me habría de hallar?
Amarrado a tu amor y a tus sueños de niña,
amarrado a tu piel y a tus mentiras,
amarrado al placer de tu frágil cintura,
amarrado al sabor de tus locuras.
¿Quién iba a decir que mi fiel compañera serías tú?
Y ahora aquí estoy atado a tu suerte sin condición.
Yo que anduve en la vida sin hechar raíces en ningún lugar.
¿Quién iba a decir que un día de estos me habría de hallar?
Amarrado a tu amor y a tus sueños de niña,
amarrado a tu piel y a tus mentiras,
amarrado
al placer de tu frágil cintura,
amarrado al sabor de tus locuras.
Amarrado a tu amor y a tus sueños de niña,
amarrado a tu piel y a tus mentiras,
amarrado
al placer de tu frágil cintura,
amarrado al sabor de tus locuras.
Amarrado a tu amor y a tus sueños de niña,
amarrado a tu piel y a tus mentiras,
amarrado al placer de tu frágil cintura,
amarrado al sabor de tus locuras.