Raza del Guayaquil, la selva no te ha olvidado
Su alma guaraní perdura en el suelo amado
Y desde el verdor del monte natal la brisa azucín del tiempo estival
nos vuelve a traer su voz secular Es la
misma que ayer echara a volar al viento
Fuita hace un querer con hondo y látigo acento
Es la voz racial que no morirá mientras el crisol de algún baracá
su pena o su amor convierta en cantar
Alma guaraní,
quietude en los maranejales Alma guaraní,
silencio de los yerbales
Vibra tu tradición en la luz y en la flor
Lo mismo que el manantial sin ningún rumor aflorando va
Ruego de amor,
bendiciendo estás Alma guaraní,
la heredad natal
Alma guaraní,
quietude en los maranejales Alma guaraní,
silencio de los yerbales
Ruego de amor,
bendiciendo estás Alma guaraní,
la heredad natal