Ay, tran, tran, tran, tran, tran, tran, tran, tran, ya la puerta llama. Ay, tran, tran, no sé quién será, y en el barrio, oh, oh, oh, de Triana. Una mañana muy temprano, mata hará o nacurró, como el águila o rádeo gitano. Y ahí levantaste, gitana, y lávame estos pañuelos, que yo no vea más la sangre que a mí los héroes me hicieron. Y los sacaron en conducción, y a la honra de los gitanos, y los maltrataron sin razón, y él me dio de él el harto osano. Y así es verdad, que la calle bajé, el Ita, y calle de la libertad. Y ahí levantaste,