Que triste estuviera yo,
si yo fuera el hombre más feo,
pero miro para atrás y para adelante y veo a otro más feo que yo.
Ya que le piquen,
que se rasquen,
ya que no le piquen,
que no se rasquen, ya que le piquen,
que no se rasquen,
ya que no le piquen,
que no se rasquen.
Que triste estuviera yo,
si yo fuera el hombre más calvo,
pero miro para atrás y para adelante
y veo a otro más calvo que yo.
Ya que le piquen,
que se rasquen,
ya que no le piquen,
que no se rasquen,
ya que le
piquen,
que se rasquen,
ya que no le piquen,
que no se rasquen.
Que triste estuviera yo,
si yo fuera el hombre más cojo,
pero miro para atrás y para adelante y veo a otro más cojo que yo.
Ya que le piquen,
que se rasquen,
ya que no le piquen,
que no se rasquen,
ya que le piquen,
que se rasquen,
ya que no le piquen,
que no se rasquen.
Que
triste estuviera yo,
si yo fuera el hombre más loco,
pero miro para atrás y para adelante y veo a otro más loco que yo.
Ya que le piquen,
que se rasquen,
ya que no le piquen,
que no se rasquen,
ya que le piquen,
que se rasquen,
ya que no le piquen,
que no se rasquen.
Pero que triste estuviera yo,
si yo fuera el hombre más golfo,
pero miro para atrás
y para adelante y veo a otro más golfo que yo.
Ya que le piquen, que se rasquen, ya que
no le piquen,
que no se rasquen,
ya que le piquen,
que se rasquen,
ya que no le piquen,
que no se rasquen.
Vamos ya, vamos ya.
Que se rasquen, que se rasquen,
y la mía pita y da corazón,
son,
son,
y si te pica
come ajo, qué bueno para saturación.
Ya que le piquen,
que se rasquen,
ya que no le piquen,
que no se rasquen,
ya que le piquen,
que se rasquen,
ya que no le piquen,
que no se rasquen,
ya que le piquen.
Como la cuerda del arco,
sin objetivos,
sin blanco en blanco,
peligroso de naturaleza,
cómo te puedes ir a todo la fecha,
puto que quiero.
Lajo, rápido, como un mesiméxico.
Terapéuta,
muero por morir,
mi amor,
por dártelo con entrega.
Con violencia.