de mano
los días
de carnaval
sí,
porque el bien es sólo una lámina
que trambla sobre el borde de cada flor
y en la fin se cae.
Estos son los primeros lloros de nuestro corazón.
El bien del pobre es realmente en el rey.
¿Qué va a dar el carnaval?
El pobre trabaja,
trabaja sin restos
para olvidar su misera en sus vestidos de luz.
Él cree ser un rey,
un príncipe, un amiral,
pero todo se desmolera después del carnaval.
Tristeza del mañana,
de los días de carnaval.
Sí,
durante tres días pudimos vivir como si fuéramos ricos en un millón.
Adiós princesa,
adiós a todas las ibras.
Aquí viene la fin de las ilusiones.
Aquí viene la fin de las ilusiones.
Tristeza, qué tristeza.