Si has tenido que pensar, si me lo dabas al llegar, ese beso nació muerto. Si a un centímetro de mí se ardilla tu corazón, entonces no lo quiero. Y cada vez me cuesta más guardar la luna al despertar, porque es de noche aquí en mi pecho. Nuestra estrella se cayó y nos partió la casa en dos, camino del infierno. Abrázame, abrázame, que el sol se va y hay que volver. Abrázame, que tengo miedo a no volver, a no volver. Fue tan bonito imaginar que era posible caminar descalzos por el tiempo. La rutina me enseñó entre sus dedos un mechón de lo que fue querernos. Si tengo cielo al que mirar y estas dos alas para borrar, ¿por qué sigo en el suelo? ¿Será que pesa el corazón después de tanto, tanto amor? ¿Será porque te quiero? Abrázame, abrázame, que el sol se va y hay que volver. Abrázame, que tengo miedo a no volver, a no volver. Abrázame, abrázame, que el sol se va y hay que volver. No te vayas sin mí, no me dejes atrás, que supimos querernos como nadie lo hará. Caminemos los dos hacia el mismo lugar, que se llegue la brisa, las estrellitas al mar. Subtítulos realizados por la comunidad de Amara.org