Parece que ya compraste
todo el mundo y sus estrellas.
Andas
volando en las nubes
como si nomás tú fueras,
traes un orgullo tan grande que se te ve a cuatro lenguas.
Mi amor no salió a tu gusto,
pero yo salí ganando.
Hoy tienes ya quien te quiera en lo que estabas deseando,
lejos de estar con la pena,
palabra que ando gozándolo.
No tendrás el gusto de verme llorando,
jamás he llorado por brazos aquelos.
Lloraré por algo que valga la pena,
por mis pobres padres que fueron tan buenos.
Te lleva recuerdos míos
como marcas imborrables.
Unos los llevas por dentro,
otros que ya son palpables,
unos podrás ocultarlos, ni modo
que otro los calle.
No tendrás el gusto de verme llorando, jamás
he llorado por brazos ajenos.
Lloraré por algo que valga la pena,
por mis pobres padres que fueron tan buenos.