Gracias a ti,
a que el septiembre nuestro por siempre al fin entendí
que una llamada más de trabajo puede servir
para un contrato de por vida.
Y mi intención
me preguntaste y estaba clara, pues míranos
mandarte ramos hasta lo eterno ser tu
amor porque esto era un viaje de edad
con más flores y magia
que la alambra y hoy eres luz en mi camino
desde el bosque hasta mi destino el presente,
el café, el desayuno
y hoy
adiós ponemos por testigo de lo que en el bosque brotó
la más bella flor del destino
de oscuras
y tantos latidos
jamás
ni una pastilla de la migraña te faltará
que dejaré las luces prendidas por siempre
de este amor que nos ilumina.
Pequeñato me maré siempre a esa niña de tu interior y si en la
noche del desayuno
y hoy
adiós ponemos por testigo
de lo que en el bosque brotó la más bella flor del destino
de
oscuras y tantos latidos.