Son las seis de la mañanaDame la tonina ajustada y a los tintes del amanecerAléjate de mí, aléjate por favor, que ya no aguanto másAléjate de mí, aléjate por favor, que ya no aguanto másAléjate de míSon las seis de la mañanaNo tengo que ser clarividente para darme cuenta que no estásQue este ángel se supone que los dos tenemosNo funciona como lo queremosPor culpa de emociónAléjate de mí, aléjate por favor, que ya no aguanto másAléjate de mí, aléjate por favor, que ya no aguanto másAléjate de mí, aléjate por favor, que ya no aguanto másAléjate de mí, aléjate por favor, que ya no aguanto másAléjate de mí, aléjate por favor, que ya no aguanto más